Un ammonite gigante, organismo de la clase de los cefalópodos -a la que pertenecen las jibias, pulpos y calamares- que habitó la Tierra aproximadamente 152 a 129 millones de años atrás, es uno de los fósiles más llamativos de las casi 8 mil piezas contenidas en el Depósito de Paleontología del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), y que esta semana estrenó sus nuevas dependencias en el Palacio Pereira, edificio que después de ser usado por la Convención Constitucional albergará a los profesionales de la Secretaría Técnica del CMN.
Las nuevas instalaciones, donde hay más espacio y mejores condiciones de almacenaje, cuentan con un Depósito de Colecciones con más del doble de capacidad que el que tuvo en calle Viña del Mar, en Providencia, y mobiliario diseñado especialmente para este espacio, además de un laboratorio anexo para realizar las labores de peritaje, registro y acondicionamiento de embalaje de fósiles.
El Depósito de Paleontología del CMN fue creado en 2012, cuando se dividió el material arqueológico de lo paleontológico que custodiaba el área de Patrimonio Arqueológico. Allí se guardan principalmente fósiles chilenos provenientes de incautaciones hechas por la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio (BIDEMA) de la PDI o retenciones realizadas por Aduanas, a lo largo de todo Chile. La mayoría de las piezas deben destinarse a museos una vez terminadas las causas judiciales.
Las procedencias geológicas de los fósiles son variadas, y a lo largo de todo Chile. Datan del Jurásico al Holoceno de 152 millones de años, a 10.000 años lo más jóvenes. Hay fósiles de invertebrados marinos (cephalopodos, gastrópodos, bivalvos, arthropodos), vertebrados marinos (peces óseos, peces cartilaginosos, cetáceos), vertebrados terrestres (gonfoterios, aves) y vegetales (madera fosilizada, improntas de hojas). En total son 7.946 fósiles los que se llevaron al Palacio Pereira, embalados en 200 cajas, siguiendo todas las directrices del “Protocolo de Manejo y Conservación de Materiales Paleontológicos del CMN”, elaborado entre 2014 y 2015. El depósito está a cargo de la profesional Claudia Duarte, quien es conservadora-restauradora de la ST CMN.